España está en camino de alcanzar cifras récord de turistas extranjero, con previsiones oficiales de alcanzar una cifra de 74 millones a finales de 2016, aunque el 90% de ellos serán turistas europeos que buscan una estancia barata y con sol. España todavía no está realizando un esfuerzo notable a la hora de atraer visitantes de los países asiáticos o oriente medio, ni ha tenido éxito ni crear expectación hacía el turismo Estadounidense o con mayor poder adquisitivo en Europa.
La industria no debe dejar de lado el potencial existente en los países asiáticos,américa, centroamérica o arabia saudí. sobre todo teniendo en cuenta el gran capital que disponen. Si España quiere empezar a dejar los despojos , tendrá que comenzar de manera visible y sin vergüenza a apuntar a estos mercados con un plan de juego coordinado.
Con esto en mente, la consultora Ernest & Young propone una mejor coordinación entre las agencias gubernamentales y un cambio de estrategia a la hora de ofertar España, ofreciendo algo más que sol, playa, toros, paella y fiesta.
El estudio realizado señala que los europeos representan el 89,4% del total de visitantes, con un gasto promedio de sólo 135€ al día. Por otro lado, el turista medio en España está gastando menos, esta tendencia se ve compensada solo por el aumento del número de turistas. En cambio, son los visitantes procedentes de otras regiones fuera de la comunidad europea lo que realmente inyectarán dinero en la economía en general, señalando que el gasto de un turista chino es por promedio de 960 € en cada viaje centrado únicamente en compras, mientras que los procedentes de Hong Kong gastan mas de 1.000 € y el viajero estadounidense sobre 675 €
Los conceptos que podemos reunir de este estudio son los siguientes ; España necesita imperativamente dar un cambio de imagen como destino turístico atractivo, comercializándolo hacia clientes de Calidad, lo que repercutirá con mayores ingresos. En otras palabras, España tiene que venderse como un destino privilegiado, apuntando a nuevos mercados y cambiando el enfoque de Reino Unido y Alemania hacía un turismo de alto nivel.
Vamos a valorar las cifras, de los 116 millones de chinos que se van de vacaciones en el extranjero, en 2015, solo el 0,3% seleccionó como destino España ; De los 68 millones de nacionales estadounidenses esa cifra fue del 2.6%. Madrid, Capital de España, tiene tan sólo 16 vuelos semanales a China, mientras que tiene 68 a París, 66 a Londres y 62 a Frankfurt. Las cifras hablan por si solas.
Este estudio también señala que por cada Euro que se gasta en «mercancías libres de impuestos» en España, se dejan 7.3 € en Paris y 6.2 € en Londres. El sector de los bienes de lujo se describe como «Todavía muy básico» y se recomienda al sector adoptar una estrategia que atraiga despreocupadamente al turista de primer nivel. El informe insta a la creación de ofertas más exclusivas, con servicios adaptados a las necesidades de paises específicos y el establecimiento de una cadena de hoteles de lujo, al estilo de la marca estadounidense FOUR SEASONS. Identificando nuevas herramientas de promoción, incluyendo más inversión en estrategias lineales, fortaleciendo la coordinación entre los gobiernos regionales, trabajando más estrechamente con el sector privado y aumentando el gasto en publicidad.
Señalar que el presupuesto para Turespaña (La organización encargada de promover España como destino turístico en el extranjero) se redujo de 224 millones de euros en 2009 a 91,7 millones en 2016, con tan solo un 40.5% de inversión en publicidad
En un país donde el turismo representa el 11% del PIB y el 12% del empleo, la inversión en turismo es relativamente baja : Las Islas Canarias invierten sólo el 0,9% de su presupuesto global en turismo, aunque el sector representa el 31.2% de su PIB.
Por último , el informe acusa a España de complacencia. Señala deficiencias en áreas clave como la limpieza, la seguridad, la tecnología y las competencias lingüisticas , al tiempo que indica que en algunas ciudades el número de visitantes se está volviendo insostenible; En barcelona por cada residente, contando pasajeros de cruceros o personas que se alojan en apartamentos tipo Airbnb. Ernst&Young dice que la ciudad está tan abrumada que los propios residentes de la ciudad en la zona centro, se acabarán mudandose fuera de la ciudad, lo que en largo plazo haría de Barcelona menos atractiva . «La saturación es una forma óptima de hacer que el turista seleccione otro destino».