Cuando vi por primera vez en octubre El Resplandor ( Lo sé, demasiado tarde) , mientras estaba tratando de dormir y evitar pensar en Jack Nicholson rompiendo la puerta de mi habitación con un hacha, me dí cuenta de que en realidad había un montón de desastres que podrían ocurrir en un hotel. Incluso aquellos que no están construidos sobre cementerios encantados.
A pesar de que la naturaleza de la propia palabra desastre implique algo fuera de lo común y difícil de prever, existen medidas que podemos tomar para tratar de evitar que se escapen de nuestras manos o incluso evitarlos.
A continuación os dejo alguno consejos para tratar de lidiar con ellos (Excluyendo aquellos que impliquen asesinatos o alucinaciones espectrales)
Reserva duplicada
Nadie quiere compartir su habitación con un extraño, incluso aunque no sean gemelos espeluznantes. Ya sea para una reserva singular o un evento en especial, siempre puede ocurrir algún tipo de incidencia si utilizamos un sistema de gestión de reservas anticuado. Pueden surgir de diferentes maneras, como por ejemplo una boda que tenia programada la contratación de horas extras, pero finalmente que finalmente acabó superponiéndose con una conferencia de negocios que estaba programada posteriormente. No dejes que esto ocurra.
Asegúrate de que dispones de un software en el cual el calendario te avise de la posible superposición de eventos y optimiza al máximo el tiempo disponible para otras actividades.
¿Donde está el personal?
No hay nada peor que un cliente solo y sediento. Podría haber multitud de razones por las que el personal no está presente cuando es necesario, pero este es un problema que se puede solucionar fácilmente con un sistema de gestión del rendimiento. El personal debería estar implicado y preocuparse por realizar un trabajo de forma óptima y eficiente, esto se puede conseguir mediante incentivos para mejorar el rendimiento.
Problemas técnicos
Los accesorios electrónicos o mecánicos debería ser uno de los menores problemas a los que tendríamos que enfrentarnos, sin embargo , cuando algo va mal, es bastante difícil de ignorar. ¿La calefacción se apaga en invierno? ¿Ascensores averiados? ¿Un diseño que no puede existir físicamente en un espacio real ? Ok, este último probablemente solo sea un problema en «El Resplando», pero los dos primeros casi se podrían clasificar como desastres, que requieren mucha atención preventiva para evitarlos. Asegúrate de programar rutinariamente al personal de mantenimiento para inspeccionar los sistemas de calefacción, fontanería y electricidad. Incluso más de lo recomendable. Si tienes dudas sobre algo, compruébalo. Existen software de gestión también para esto que nos pueden ayudar a mitigar estos problemas y tener todo automatizado.
No hay nadie
A pesar de que no es un desastre comparable a la explosión de una caldera o la ausencia de personal, sin duda, si es un desastre financiero cuando no hay nadie en tu hotel. Pero.. ¿Como ha podido suceder esto? En algunos casos, podría simplemente tratarse de mal tiempo, o un momento diíicil para el turismo, pero si tu hotel está visible con buena presencia en todos los medios, debería poder ser capaz de mantener la actividad del hotel. Trate de invertir más en redes sociales, marketing de contenido especifico, Ofertas especiales fuera de temporada, etc..